DERMATOLOGÍA QUIRÚRGICA
La Dermatología Quirúrgica o Dermocirugía es un tratamiento quirúrgico utilizado para tratar enfermedades de la piel.
Destrucción de lesiones de piel benignas y malignas cirugías menores de lesiones benignas y malignas.
Estas operaciones consisten en la extirpación con bisturí de las lesiones y la reconstrucción de la piel mediante apósitos o técnicas de Cirugía Reconstructiva.
¿Por qué se realiza?
La Dermatología Quirúrgica es un procedimiento utilizado por indicación clínica, en caso de lesiones malignas, o para corregir la estética de algunos elementos presentes en nuestra piel. En particular, permite eliminar:
- Nevus
- Quistes
- Lipomas
- Fibromas
- Papilomas
- Verrugas
- Queratosis Actínica y Seborreica
- Melanomas
- Epiteliomas
- Dermatomiositis
¿En qué consiste?
La Dermatología Quirúrgica dura entre 20 minutos y una hora dependiendo de la complejidad de la cirugía, generalmente se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia local. La anestesia se realiza con una aguja fina en una o más áreas dependiendo del tipo de lesión.
Las incisiones se cierran con colgajos de piel circundantes o por zonas del cuerpo denominadas «donantes», como las extremidades proximales, la zona de la clavícula o la zona peri-auricular.
La sutura que se aplicará al final del procedimiento se puede aplicar con puntos intradérmicos reabsorbibles o con puntos externos no reabsorbibles, aunque para lograr un mejor resultado estético, la mejor sutura es la que se aplica con puntos finos que se retirarán lo antes posible o con puntos esterilizados, puntos adhesivos.
Preparación para la Dermatología Quirúrgica
Antes de someterse a una procedimeinto es necesario:
- Descartar Alergias a los anestésicos
- Informar al especialista de cualquier tratamiento en curso, especialmente si implica el uso de agentes antiplaquetarios y anticoagulantes. En este caso, se aconseja suspender estos tratamientos unos días antes de la intervención
- Realizar pruebas cardiológicas (si lo indica un especialista)
- Informar al especialista si lleva un marcapasos o padece cualquier comorbilidad como diabetes o déficit de coagulación
Recuperación postoperatoria
Después de la cirugía, algunos pacientes pueden experimentar una sensación de tensión en el área donde se realizó la incisión quirúrgica, pero por lo general la molestia es mínima y se puede controlar aplicando hielo.
El paciente podrá ser dado de alta inmediatamente después de la operación en caso de anestesia local, mientras que, en caso de que haya que realizar sedación intravenosa, deberá permanecer en observación durante unos 30-45 minutos.