
DERMATOLOGÍA PEDIÁTRICA
La piel de los niños es mucho más sensible y delicada que la de los adultos. Su epidermis es menor y sus glándulas sebáceas y sudoríparas están menos activas, la película hidrolipídica de grasa que protege la piel y el manto ácido protector, no están del todo formados, lo que hace que cuenten con una menor barrera de protección cutánea y una piel menos resistente.
Los problemas cutáneos en los niños son uno de los motivos más frecuentes de consulta médica. Dermatitis atópica, acné, verrugas, moluscum contagiosum, alergias, quemaduras solares o lunares son algunas de las causas que derivan en visita obligada al dermatólogo infantil.
Diagnóstico y tratamiento de acuerdo a la edad de las enfermedades en niños desde el nacimiento hasta la adolescencia como dermatitis atópica, dermatitis seborreica acné infantil, infecciones, alopecias, ente otras.
Problemas más comunes
Veamos con detalle los problemas más comunes en la piel de los niños:
1.- Piel seca. Un elevado porcentaje de niños la presentan, es básico hidratarles muy bien con productos adecuados para evitar complicaciones mayores como grietas, eczemas o infecciones sobreañadidas.
2.- Dermatitis atópica. Es una de las enfermedades más frecuentes en la piel de los niños. Conozcámosla más a fondo:
Conlleva picor y enrojecimiento.
La piel se presenta seca, opaca y descamada.
Se producen brotes con mucho picor, enrojecimiento, inflamación y descamación.
Los eczemas aparecen en zonas determinadas como son los pliegues de los brazos, piernas, cuello, axilas o ingles.
Su excesivo picor obliga al rascado e infección cutánea secundaria al mismo.
Hay dos tipos en función de la edad en que se desarrolla:
- Dermatitis atópica del lactante. Los primeros síntomas suelen presentarse sobre los cinco meses mediante una erupción en mejillas, boca, nariz, cuero cabelludo, rodillas y codos.
- Dermatitis atópica infantil. Comienza a partir de los dos años y suele durar hasta los siete. O a veces su inicio se produce en la pubertad.
Normalmente se presenta en el tronco, codos y rodillas.
3.- Costra láctea o dermatitis seborreica del lactante. Aparece tras el nacimiento y en muchos de los casos desaparece sola. Se considera un marcador de atopía y se caracteriza por la aparición de costras o escamas grasosas en el cuero cabelludo de los bebés. En ocasiones también se da en las orejas, cejas, tronco o las zonas de los pliegues.
4.- Verrugas víricas. Generalmente en los niños aparecen en las manos y los pies. No suelen causar dolor salvo que se encuentren en las plantas de los pies o en otra parte del cuerpo que reciba contacto todo el rato. Son contagiosas por contacto
Pueden prevenirse en los pies con calzado adecuado para piscinas/playas.
5.- El moluscum contagiosum. Más conocido como moluscos, sus síntomas son pápulas o granitos del color de la piel o rosados. Son indoloros y suelen aparecer en la zona de la cara, el tronco y las extremidades.
Es una infección de origen vírico provocada por el virus poxvirus. Se recomienda evitar el rascado para no extender la infección por el resto del cuerpo.
Además de estos problemas, los padres deben vigilar la piel de sus hijos y llevarlos al dermatólogo ante:
- Lunares, manchas o pecas que cambien de color, sangren, crezca de forma no proporcional al desarrollo del niño o piquen.
- Áreas de piel con disminución o aumento de pigmentación.
Cualquier erupción cutánea que no desaparezca o se repita. - La aparición de un nódulo o bulto.
